Ser mujer y madre es recibir dos veces la bendición del Señor. El fruto de tu vientre es también honra del Creador que te hace participar de Su milagro de vida. Bienaventurada eres.
Ser mujer y madre es recibir dos veces la bendición del Señor. El fruto de tu vientre es también honra del Creador que te hace participar de Su milagro de vida. Bienaventurada eres.